Viaje a París con niños
Este mes contamos con la colaboración de María José, blogger de planes en familia, que comparte con todos nosotros sus recomendaciones y consejos para planear y disfrutar al máximo de un viaje a París con niños. París es siempre un destino perfecto para unas vacaciones en familia.
El blog de María José es Con los niños en la mochila y tiene propuestas muy interesantes para salir con niños. ¡Os invitamos a explorarlo!
Autora: María José, blog Con los Niños en la Mochila www.conlosninosenlamochila.com
Cuando pensamos en París, a todos nos viene a la cabeza que es la ciudad del amor. Un sitio maravilloso, romántico, perfecto para una escapada romántica o con amigos. Pero la realidad es que París es un destino maravilloso para disfrutar en familia. Hemos tenido la suerte de poder pasear en familia por las calle parisinas, en dos ocasiones. Y ya os digo que volvería mil veces más. Es que no nos cansamos de recorrer sus maravillosos rincones.
Nosotros somos muy, pero que muy fans de los parques temáticos y nos encanta Disneyland. Así que en nuestros viajes con niños a Disneyland París, hemos aprovechado también para explorar a fondo París. Una combinación mágica.
Están muy cerca uno del otro y hay muchísimas opciones de transporte. Así que, si tenéis la oportunidad, yo os recomiendo que lo hagáis así. Que preparéis un viaje en el que tengas la oportunidad de visitarlos los dos sitios. Como mínimo 3 días para Disneyland y otros 3 para disfrutar de París. Será un viaje que no olvidarán nunca.
¿Cómo llegar a París?
En nuestro caso, los dos viajes que hemos hecho a París los hicimos en coche. Aprovechamos que teníamos todo el mes de agosto de vacaciones para coger nuestra furgoneta y hacer un road trip. Salimos desde Alicante y fuimos haciendo diferentes paradas por el camino. La idea era conducir cada día unas 5 o 6 horas como máximo. Parando por el camino para descansar y descubrir nuevos lugares. A veces parábamos una noche sólo. Otras parábamos un par de ellas.
Recorrer los trayectos en coche es una forma maravillosa de viajar con niños. Te proporciona muchísima libertad, ya que no tienes que estar pendiente de los horarios. Es cómodo y práctico. Puedes parar siempre que lo necesites o te apetezca. Y te permite vivir el viaje de un modo más slow. Y, además, suele ser la forma más económica cuando se trata de una familia numerosa, como la nuestra. La mayor pega que tiene es que necesitas tener muchos días de vacaciones o no te saldrá a cuenta.
Si no dispones de muchos días de vacaciones y quieres aprovechar tu escapada al máximo, la mejor opción sin duda alguna es ir en avión. En circunstancias normales, desde España, salen decenas de vuelos a diario hasta París. Lo más complicado es encontrar billetes a muy buen precio. Pero para eso, siempre puedes echar mano de los buscadores de vuelos.
Para los que no seáis muy amantes de los vuelos, hay otra opción genial. Viajar en un tren de alta velocidad. Si bien los billetes suelen salir bastante caros, es cierto que es un medio de transporte bastante cómodo. Hay incluso trenes-hotel donde puedes viajar gran parte del tiempo mientras duermes en el coche-cama. Además los trenes son un medio de transporte que gusta mucho a los peques de la casa y te permiten disfrutar de preciosos paisajes.
¿Dónde alojarte en París?
Uno de los temas que más nos preocupan cuando viajamos con niños es dónde vamos a dormir. Por lo menos, es lo que más me preocupa a mi, la verdad. Sobretodo cuando vamos a pasar muchos días en el mismo sitio.
Si viajas en tu propio coche y tienes muchos días, siempre tienes una mayor flexibilidad en cuanto al alojamiento. Puedes alquilar un apartamento, una casita en un camping o un hotel a pocos kilómetros de París. Los alojamientos en París son caros. Eso es así. París es una ciudad cara, en general. Así que cuanto más te alejes del centro, mejores precios podrás encontrar.
No obstante, siempre tienes que sopesar las diferentes opciones teniendo en cuenta, no sólo el precio del alojamiento, sino el tiempo que te suponga el traslado hasta en centro de París y el gasto en transporte.
En nuestros dos viajes, nosotros fuimos de camping. Cogimos un camping que quedaba cerca de Disneyland y de París. Y lo que hacíamos es que los días entre semana los pasábamos disfrutando del parque temático y los fines de semana íbamos a París. ¿Os cuento una cosa? Los domingos puedes aparcar gratis por las calles del centro de la ciudad. Y a partir de las 20h. también. Este es uno de los truquitos que conocemos para ahorrar en tu viaje a París. El primer día que fuimos a visitar París, aparcamos justo en la calle de detrás de Notre Dame.
¿Cómo moverte por París?
Sin ninguna duda, la mejor forma de descubrir París es caminando. Si vas de viaje con tus pequeños, te aconsejo que te hagas con una buena mochila portabebés ergonómica y que también te lleves un carrito de los que se puede tumbar el respaldo. Así, mientras tu peque descansa (que lo hará. Seguro que se quedará dormido en algunos momentos) tu puedes seguir aprovechando para disfrutar de la ciudad.
No obstante, hay lugares muy emblemáticos que están bastante lejos unos de otros. Por lo que en algún momento necesitarás coger el metro o el autobús. Lo más popular y más fácil es el metro. Al menos para mi. Creo que es la manera más sencilla de desplazarse por una gran ciudad.
En nuestro caso, no usamos ningún transporte público en ningún momento. Como íbamos con el coche… Aparcamos en 3 puntos distintos: en los alrededores de la catedral de Notre Dame, en los alrededores de Moulin Rouge y el los alrededores del Trocadero. Desde estos tres puntos nos desplazábamos andando a todas partes.
¿Qué ver en París? Nuestros imprescindibles
París tiene decenas de lugares maravillosos que merece la pena conocer. La pena es que el tiempo que solemos tener en vacaciones es bastante limitado. Así que nos toca seleccionar y enfocarnos hacia esos imprescindibles que nos hagan sentir que, sólo por verlos, el viaje mereció la pena.
Yo lo tenía muy claro. Mi lista de lugares imprescindibles estaba clara. Lo que no teníamos tan claro era si entraríamos en todos los monumentos. En este viaje, optamos por no comprar ninguna entrada por adelantado y decidirlo allí en el momento, dependiendo de las circunstancias.
La Torre Eiffel: Sin lugar a dudas, es el lugar más emblemático de París. Me moría de ganas de poder verla con mis propios ojos. Así que en nuestras escapadas a la ciudad, siempre le hemos dedicado un rato muy especial. Eso sí, todavía no hemos subido a ella. Es algo que tenemos pendiente. Algo que espero hacer algún día. Pero algo que, en nuestros viajes en familia, decidimos que no nos merecía la pena. En cambio, lo que hicimos fue dedicarle unas horitas relajadas y divertidas. Preparamos un picnic y cenamos viendo anochecer frente a la Torre Eiffel. En una de las ocasiones lo hicimos sobre el césped que hay junto a las escalinatas del Trocadero y en otra, en los campos de Marte, casi a los pies de la torre. El momento del encendido de las luces es mágico.
La Catedral de Notre Dame: Junto a la Torre Eiffel era lo más importante para mi. Es un lugar realmente imponente. Al menos, lo era antes de sufrir ese terrible incendio. Pero estoy segura de que, una vez restaurada, volverá a serlo. Creo que somos muy afortunados porque pudimos visitarla antes de que se quemase. Hicimos la cola para subir a sus torres y ya os digo que mereció muchísimo la pena.
Los Jardines de Tuileries: Es el maravilloso parque que hay frente al museo del Louvre. En los dos viajes hemos hecho un picnic allí uno de los días. Y es que es el lugar perfecto para descansar, relajarte, que los peques corran, salten y se desfoguen… Una auténtica maravilla. Es enoooorme, con mogollón de árboles, flores, palomas, fuentes… Y sillas para poder sentarte.
La zona de Montmartre: Sin duda alguna, este barrio es otro de los lugares imprescindibles que a visitar de París. Sobretodo la primera vez. Podemos hacer un recorrido paseando que nos lleve a descubrir sus lugares más emblemáticos. Os cuento el que hicimos nosotros.
Partiendo desde el famosísimo Moulin Rouge, llegamos paseando hasta la Plaza Saint Pierre, donde hay un pequeño y precioso carrousel. Por supuesto, los más peques se dieron una vuelta en él. Desde allí, subimos por las escalinatas hasta la Basílica del Sacré Coeur. Este es uno de los lugares con las mejores vistas de París. Y de los más visitados. Una vez hayamos reposado y disfrutado del entorno, empezamos el descenso de nuevo, recorriendo las calles y plazas llenas de artistas de Montmartre.
Si sóis fans de la película Amelie, en este barrio encontraréis varios de los escenarios de la película: el Café des Deux Moulins, su casa, au Marché de la Butte, el metro Abbesses… Por cierto, en la plaza donde está la entrada de metro de Abbesses, se encuentra el famoso “Muro del amor”.
El barrio latino: Es una de las zonas más animadas de la ciudad, con comercios y restaurantes de todo tipo y, algunos, a unos precios bastante asequibles. Nosotros comimos en esta zona un par de veces. También tiene algunos lugares interesante para ver con los niños como el Museo de Historia Natural o el Jardín de las Plantas. Desde aquí también puedes acercarte a ver el Panteón donde están enterrados personajes tan célebres como Marie Curie.
Otros lugares interesantes de París
El Museo del Louvre: En mi opinión, el Museo del Louvre es uno de esos lugares que hay que visitar al menos una vez en la vida. Es realmente impresionante. No obstante, si no eres un apasionado de los museos o no te gusta el arte, es probable que no te merezca la pena. A mi me encantó. Me perdí por sus pasillos durante unas cinco horas, y me faltó tiempo. Pero lo hice acompañada sólo de mi hija mediana, una amiga y su sobrina. El papi y los dos chicos no quisieron entrar. A ellos no les gusta, así que se quedaron paseando por París mientras tanto.
La confitería La Cure Gourmande: Una deliciosa e imprescindible parada para todos los amantes de los dulces y de las tiendas bonitas. Una maravilla. Para hacerle un millón de fotos. Nos la encontramos de camino a la Opera y la place de la Madeleine.
La Sainte Chapelle: Tiene una vitrinas que son realmente maravillosas. Las más bonitas que he visto en toda mi vida. Si os sobra tiempo os recomiendo que le dediquéis unos minutos. Son realmente impresionantes.
Un último consejo
Como véis, hay muchísimas cosas para ver. Decenas de planes para disfrutar de París en familia. Eso sí. Hay que tener muy en cuenta que cuando viajamos con niños el ritmo hay que bajarlo bastante. Tener muy presente qué lugares queremos ver y lo que queremos hacer, pero sabiendo que habrá que disfrutarlos de otra manera. Seguramente, lo haremos más despacito. Habrá lugares que sólo veamos por fuera. Nos explayaremos más en jardines y parques. Pero ese tiempo compartido, sin prisas, se convertirá en la esencia y el alma de nuestro viaje. De un maravilloso viaje en familia que recordar siempre.
Fotografías: Con los niños en la mochila