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    Blog - Viajar con niños

    Manualidades navideñas para hacer con niños

    Manualidades navideñas para hacer con niños

    En este post de manualidades navideñas Vanesa de Trasteando_a_dos nos propone 3 manualidades muy prácticas y originales para hacer con los peques y decorar nuestra casa esta Navidad.

    Seguimos a @trasteando_a_dos desde hace tiempo y nos encanta todo lo que hace!

    En su cuenta de instagram @trasteando_a_dos y en su blog podéis encontrar muchas otras propuestas de manualidades para hacer con los peques.

    3 propuestas de manualidades navideñas para hacer con los peques

    La navidad es sin duda una época maravillosa para pasar buenos ratos con los nuestros. Hoy os proponemos algunas manualidades relacionadas con estas fechas que podéis hacer en familia.

    Hacer manualidades con nuestros peques nos permite disfrutar de momentos de calidad juntos, fomentando la creatividad y estableciendo vínculos con ellos en un ambiente relajado y tranquilo. Además, crear nuestras propias decoraciones o regalos nos puede ayudar a enfocar con ellos la navidad desde una visión más responsable y menos consumista. Es una oportunidad ideal para dar valor a lo emocional por encima de lo material y para reflexionar con ellos sobre los valores de estas fechas.

     

    Arbolitos decorativos

    Esta es una propuesta sencilla que podréis hacer en familia con la ayuda de los más pequeños de la casa. El resultado son unos arbolitos muy divertidos que os servirán de adorno para el árbol o para decorar vuestras felicitaciones navideñas.

    manualidades

    ¿Qué necesitamos?

    • Depresores de colores (podemos pintar los naturales con temperas)
    • Cola o silicona
    • Adornos: pompones, cascabeles, limpiapipas…

    Paso a paso

    • Lo primero que tenemos que hacer es pegar tres depresores o palitos de helado formando un triángulo. Si cortamos un trocito de uno de ellos nos quedará una forma más similar a un abeto. Si usáis silicona caliente los tendréis en un momento si lo hacéis con otro tipo de cola tendréis que esperar un rato a que se sequen.

      

    • Cuando la cola está seca es el momento de decorar nuestros arbolitos, aquí os damos algunas ideas, pero por supuesto podéis hacer vuestros propios diseños.

     

     

    En nuestro caso hemos decorado uno con unos pompones, otro poniendo alrededor un limpia-pipas bicolor i el último con un limpia-pipas y unos cascabeles de colores.

     

    • Por último, solo nos queda poner una cinta o un trocito de limpia-pipas en la parte superior para poder colgarlos después y una estrella en la punta que podemos hacer con cartulina o goma eva.

     

    Como veis son muy sencillos de hacer y el resultado es muy alegre y divertido ideales para dar un poco de color a nuestra decoración o felicitaciones navideñas.

     

    Estrellas de corchos

    Esta segunda propuesta es un adorno perfecto para el árbol de navidad, y es que decorarlo con nuestros propios adornos le da un toque especial y único. ¿no creéis?

    ¿Qué necesitamos?

    • 2 o 3 corchos de botellas de vino.
    • Silicona caliente o cola
    • Bastoncillos de algodón
    • Un trocito de cinta

     

    Paso a paso

    • El primer paso es cortar los corchos en rodajitas del mismo grosor.
    • Una vez tenemos todas las rodajas hay que pegarlas de la siguiente manera: se coloca una que será el centro, a continuación 6 alrededor, y por último otras 6 alrededor de estas, en las uniones alternas (podéis mirar la imagen)

     

    • Cuando ya tengamos la base de corcho seca tendremos que hacer, y pegar encima, un copo de nieve con los bastoncillos de algodón. Aquí podéis echarle imaginación. Seguro que os quedan unas creaciones preciosas.

     

     

    • Por último, podemos ponerle una pequeña decoración en el centro para tapar la unión de los bastoncillos y añadir un trocito de cinta para poder colgarlo.

    Y ¡listo! Como veis es una manualidad sencilla, con materiales fáciles de conseguir y que queda preciosa. ¿le haréis un hueco en vuestro árbol navideño?

     

    La navidad en un tarro

    Por último esta sencilla manualidad os ayudará a darle ese toque navideño a cualquier rinconcito de una manera sencilla y económica.

    ¿Qué necesitamos?

    • Un bote de cristal
    • Cola
    • Algún adorno navideño o elementos naturales.
    • Nieve artificial o porexpan.
    • Unas rodajas de madera (opcional)
    • Un trocito de cinta.

     

    Paso a paso

    • Lo primero es disponer y pegar nuestros elementos navideños o naturales en la tapa del bote o en una rodaja de madera. En nuestro caso hemos optado por la madera porque le da un toque que encaja mejor con nuestra decoración, pero si no tenéis se puede hacer directamente en la tapa sin problema.

     

     

    • Cuando tenemos todo pegado ponemos un poco de nieve artificial dentro del bote y lo cerramos (si usáis la rodaja de madera tendréis que pegarla al bote con silicona caliente).
    • Ya solo nos queda poner una cinta decorativa en la parte de abajo del bote. Podéis hacer simplemente un lazo como nosotros o usar alguna decoración a vuestro gusto. Si ponéis un poco de cuerda de ratán con una ramita de muérdago queda genial.

     

    Dejad que vuestros peques diseñen sus propios botes, seguro que les quedan de lo más divertidos. Si queréis personalizar aún más vuestro tarro podéis imprimir una foto de vuestros peques plastificarla y meterla dentro. De esta forma puede ser un bonito y original detalle para felicitar las fiestas a familiares y amigos.

    Autora: Trasteando_a_dos

    Fotografías: Trasteando_a_dos

    El Diario de Navidad, un libro-experiencia para disfrutar de la Navidad

    El Diario de Navidad, un libro-experiencia para disfrutar de la Navidad

    Después de vuestros comentarios positivos con el Diario de Viaje y Aventuras, nos hemos animado y hemos creado una nueva colección para que los niños y niñas disfruten intensamente de la Navidad, ese momento tan mágico y especial.

    Un Diario de Navidad para niños y niñas

    El Diario de Navidad es un libro-experiencia con contenidos para antes, durante y después de la Navidad, con un montón de actividades y experiencias divertidas y entretenidas que les harán disfrutar de la Navidad  con los cinco sentidos.

    El diario tiene un formato interactivo con códigos QR para acceder a experiencias, ideas y material para descargar como plantillas y vídeos tutoriales para hacer manualidades y elaborar deliciosas recetas de cocina, acceder a villancicos y a otras sorpresas.

    Incluimos propuestas de actividades pensadas para vivir momentos juntos en familia en casa y disfrutar de estas fechas.

     

    Además cuenta con bonitas ilustraciones navideñas, frases motivadoras y espacio creativo para pegar fotografías y otros recuerdos de la Navidad.

      

     

    Páginas dedicadas a planificar la Navidad, a explorar las tradiciones, ideas para poner nuestro granito de arena para mejorar el mundo y propuestas para poner en práctica los valores de la Navidad.

    Espacio dedicado al diario guiado para recoger sus experiencias desde el día 22 de diciembre hasta el día 6 de enero. Cada día escogen una actividad para hacer de la lista de propuestas y los días festivos además tienen asignado un valor para poner en práctica.

    Y sin apenas darse cuenta, mientras los peques se divierten, disfrutan de la magia de la Navidad y se entretienen, estarán creando un bonito recuerdo para no olvidar nunca jamás.

    Capturar esos momentos en Diario de Navidad y releerlos pasado un tiempo será muy especial.

    El Diario de Navidad es mucho más que un diario, es un pack con todo lo que necesitan los niños y niñas para pasar una Navidad genial!

    Es un regalo original que seguro les sorprenderá y se convertirá en su compañero inseparable esta Navidad. 

    Viajar en familia en la nueva normalidad

    Viajar en familia en la nueva normalidad

    ¿Sabes qué vacaciones hacer en familia en la nueva normalidad?

    No te preocupes, Natàlia Ruiz de Trip Trup, agencia especializada en viajes en familia, nos lo explica en este post con consejos y recomendaciones para viajar con niños estas vacaciones.

    Natàlia es asesora de viajes, periodista y especialista en diseñar viajes de autora.

    Y si vas a viajar en familia te invitamos a visitar nuestra tienda con productos para motivar y entretener a los pequeños exploradores. www.triphoodclub.com

     

    Autora: Natàlia Ruiz  www.triptrup.com

    Viajar si, pero más informadas que nunca

    Ya está aquí el verano y a pesar de la desconcertante situación sanitaria y económica que estamos viviendo, pensar en las vacaciones puede ser una inmensa fuente de ilusión y satisfacción. Viajar en familia nos hará recordar lo bello que es vivir experiencias nuevas junto a las personas que más queremos.

    Esta foto es de un viaje que hicimos con mis hijos a la Dolomitas.

    Viajes de proximidad

    La opción más recomendable para este verano es, sin ninguna duda, el viaje de proximidad. Viajar en nuestro propio coche, con nuestra familia, a una zona cercana donde podamos disfrutar de unos días en contacto con la naturaleza, rodeadas de verde y realizando actividades al aire libre será la opción más saludable para todos. España es un país con muchísimas opciones turísticas y existen propuestas para todos los gustos. Explora las opciones de turismo nacional y déjate sorprender.

    El medio de transporte más recomendado para estas fechas es el coche particular. Viajar en coche te dará la posibilidad de moverte a tu aire, sin horarios, sin limitaciones, de forma segura y con la posibilidad de volver a casa por tu cuenta si la cosa se complica ( que esperemos que no).

    Hoteles, apartamentos, casas rurales y campings están haciendo enormes esfuerzos para garantizar la seguridad en sus instalaciones para que sus clientes puedan disfrutar de sus merecidas vacaciones son tranquilidad. Reserva la opción que más se ajuste a vuestros gustos y presupuesto y déjate cuidar durante unos días.

     

    Apertura de fronteras

    Si queremos cruzar fronteras ya podemos hacerlo. Las fronteras de los países de la zona Schengen están abiertas para los viajeros españoles.

     Los países de la zona Schengen son Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Eslovenia, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda , Hungría , Islandia , Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Polonia, Portugal, República Checa, Suecia y Suiza. También existen otros países que no siendo parte del acuerdo de Schengen aplican las mismas condiciones de apertura.

     

    Informarse bien antes de viajar

    Ahora bien, es importante conocer las condiciones que algunos países imponen para permitir la entrada en su territorio. Estas condiciones pueden cambiar en cuestión de horas en función de cómo evolucionen los datos de la pandemia. Es muy importante informarse bien antes de viajar por Europa.

    Noruega por ejemplo avisa que abrirá fronteras a partir del 15 de julio a los viajeros procedentes de países de la zona Schengen donde la incidencia de la infección sea “relativamente baja” y la lista se irá actualizando regularmente.

    Islandia impone requisitos de entrada : realizar un test sanitario a la llegada o bien realizar la cuarentena. No hay problema si sabiendo estas condiciones sigues queriendo viajar a Islandia pero es importante que conozcas los costes económicos que te pueden ocasionar estas medidas.

     

    Francia ha abierto sus fronteras al turismo y es uno de los destinos internacionales que más recomendamos para este verano. En Francia las condiciones sanitarias impuestas a sus ciudadanas son parecidas a las que tenemos en España por lo que no nos sentiremos incómodas viajando por el vecino país. En principio lugares turísticos, museos y parques están abiertos al público pero si tenemos especial interés en visitar algún lugar en particular es recomendable informarse bien sobre las condiciones para acceder por si requiere reserva previa o sus horarios de acceso se han reducido.

    También las fronteras de Portugal están abiertas y los atractivos turísticos del país son muchos y muy asequibles. En Portugal también encontraremos medidas de seguridad obligatorias parecidas a las que tenemos en España así que nos sentiremos como en casa en este cercano destino.

    Si tenemos ganas de viajar un poco más lejos, a partir del 1 de julio también se empieza a poder. Hay una lista de países de fuera de la Unión Europea donde se permite viajar. En la lista de países a los que se puede viajar están Marruecos, Argelia y Túnez, Serbia y Montenegro, Canadá, Japón, Australia, Nueva Zelanda, Corea del Sur, Tailandia , Georgia, Ruanda y Uruguay. Ahora bien, cada país europeo puede someter esta apertura a la condición de reciprocidad. España está por exigir la reciprocidad a la mayoría de estos países.

     

    Flexibilidad en las reservas

    Si algo positivo nos ha traído la pandemia es que algunos proveedores de servicios turísticos han flexibilizado sus políticas de cancelación para animar las reservas. Compañías aéreas como Vueling prometen darte la opción de cambiar las fechas de tu vuelo sin coste alguno si llegado el momento del viaje cambias de idea y decides no viajar. Ten en cuenta que no te devolverán el dinero pero si te darán la opción de cambiar las fechas de tu viaje.

    Hoteles y otros operadores turísticos también están ofreciendo máxima flexibilidad para que reserves sin miedo a perder tu dinero, ofreciendo normalmente cambios sin coste. Ahora más que nunca es muy importante leerse con detenimiento las condiciones de cancelación de las reservas.

     Las compañías aseguradoras también se han adaptado a la crisis y ofrecen ahora nuevos tipos de seguros que cubren más situaciones que podemos encontrarnos en nuestros viajes en tiempos de covid. Es recomendable más que nunca contratar un buen seguro de viaje antes de viajar.

     

    Viajar ya es posible pero recuerda informarte bien antes de viajar.

    Ahora más que nunca es importante contar con el soporte y el asesoramiento de los expertos en la organización de los viajes.

    Un viaje en familia este verano es la mejor recompensa que nos podemos dar tras tantos meses de confinamiento y estrés emocional, así que este verano no te quedes en casa.

     

    Entretener a los niños durante las vacaciones

    Y para entretener a los más pequeños antes, durante y después del viaje, a la vez que crean un bonito recuerdo de la experiencia, os recomendamos Mi Diario de Viaje y Aventuras. Disponible en castellano e inglés o catalán e inglés.

    https://www.triphoodclub.com/

    Viaje a París con niños

    Viaje a París con niños

    Este mes contamos con la colaboración de María José, blogger de planes en familia, que comparte con todos nosotros sus recomendaciones y consejos para planear y disfrutar al máximo de un viaje a París con niños. París es siempre un destino perfecto para unas vacaciones en familia.

    El blog de María José es Con los niños en la mochila y tiene propuestas muy interesantes para salir con niños. ¡Os invitamos a explorarlo!

    Autora: María José, blog Con los Niños en la Mochila www.conlosninosenlamochila.com

    Cuando pensamos en París, a todos nos viene a la cabeza que es la ciudad del amor. Un sitio maravilloso, romántico, perfecto para una escapada romántica o con amigos. Pero la realidad es que París es un destino maravilloso para disfrutar en familia. Hemos tenido la suerte de poder pasear en familia por las calle parisinas, en dos ocasiones. Y ya os digo que volvería mil veces más. Es que no nos cansamos de recorrer sus maravillosos rincones.

    Nosotros somos muy, pero que muy fans de los parques temáticos y nos encanta Disneyland. Así que en nuestros viajes con niños a Disneyland París, hemos aprovechado también para explorar a fondo París. Una combinación mágica.

     

    Están muy cerca uno del otro y hay muchísimas opciones de transporte. Así que, si tenéis la oportunidad, yo os recomiendo que lo hagáis así. Que preparéis un viaje en el que tengas la oportunidad de visitarlos los dos sitios. Como mínimo 3 días para Disneyland y otros 3 para disfrutar de París. Será un viaje que no olvidarán nunca.


    ¿Cómo llegar a París?

    En nuestro caso, los dos viajes que hemos hecho a París los hicimos en coche. Aprovechamos que teníamos todo el mes de agosto de vacaciones para coger nuestra furgoneta y hacer un road trip. Salimos desde Alicante y fuimos haciendo diferentes paradas por el camino. La idea era conducir cada día unas 5 o 6 horas como máximo. Parando por el camino para descansar y descubrir nuevos lugares. A veces parábamos una noche sólo. Otras parábamos un par de ellas. 

    Recorrer los trayectos en coche es una forma maravillosa de viajar con niños. Te proporciona muchísima libertad, ya que no tienes que estar pendiente de los horarios. Es cómodo y práctico. Puedes parar siempre que lo necesites o te apetezca. Y te permite vivir el viaje de un modo más slow. Y, además, suele ser la forma más económica cuando se trata de una familia numerosa, como la nuestra. La mayor pega que tiene es que necesitas tener muchos días de vacaciones o no te saldrá a cuenta.

    Si no dispones de muchos días de vacaciones y quieres aprovechar tu escapada al máximo, la mejor opción sin duda alguna es ir en avión. En circunstancias normales, desde España, salen decenas de vuelos a diario hasta París. Lo más complicado es encontrar billetes a muy buen precio. Pero para eso, siempre puedes echar mano de los buscadores de vuelos. 

    Para los que no seáis muy amantes de los vuelos, hay otra opción genial. Viajar en un tren de alta velocidad. Si bien los billetes suelen salir bastante caros, es cierto que es un medio de transporte bastante cómodo. Hay incluso trenes-hotel donde puedes viajar gran parte del tiempo mientras duermes en el coche-cama. Además los trenes son un medio de transporte que gusta mucho a los peques de la casa y te permiten disfrutar de preciosos paisajes.


    ¿Dónde alojarte en París?

     Uno de los temas que más nos preocupan cuando viajamos con niños es dónde vamos a dormir. Por lo menos, es lo que más me preocupa a mi, la verdad. Sobretodo cuando vamos a pasar muchos días en el mismo sitio.

     Si viajas en tu propio coche y tienes muchos días, siempre tienes una mayor flexibilidad en cuanto al alojamiento. Puedes alquilar un apartamento, una casita en un camping o un hotel a pocos kilómetros de París. Los alojamientos en París son caros. Eso es así. París es una ciudad cara, en general. Así que cuanto más te alejes del centro, mejores precios podrás encontrar.

     No obstante, siempre tienes que sopesar las diferentes opciones teniendo en cuenta, no sólo el precio del alojamiento, sino el tiempo que te suponga el traslado hasta en centro de París y el gasto en transporte. 

     En nuestros dos viajes, nosotros fuimos de camping. Cogimos un camping que quedaba cerca de Disneyland y de París. Y lo que hacíamos es que los días entre semana los pasábamos disfrutando del parque temático y los fines de semana íbamos a París. ¿Os cuento una cosa? Los domingos puedes aparcar gratis por las calles del centro de la ciudad. Y a partir de las 20h. también. Este es uno de los truquitos que conocemos para ahorrar en tu viaje a París. El primer día que fuimos a visitar París, aparcamos justo en la calle de detrás de Notre Dame.

     ¿Cómo moverte por París?

     Sin ninguna duda, la mejor forma de descubrir París es caminando. Si vas de viaje con tus pequeños, te aconsejo que te hagas con una buena mochila portabebés ergonómica y que también te lleves un carrito de los que se puede tumbar el respaldo. Así, mientras tu peque descansa (que lo hará. Seguro que se quedará dormido en algunos momentos) tu puedes seguir aprovechando para disfrutar de la ciudad.

     No obstante, hay lugares muy emblemáticos que están bastante lejos unos de otros. Por lo que en algún momento necesitarás coger el metro o el autobús. Lo más popular y más fácil es el metro. Al menos para mi. Creo que es la manera más sencilla de desplazarse por una gran ciudad.

     En nuestro caso, no usamos ningún transporte público en ningún momento. Como íbamos con el coche… Aparcamos en 3 puntos distintos: en los alrededores de la catedral de Notre Dame, en los alrededores de Moulin Rouge y el los alrededores del Trocadero. Desde estos tres puntos nos desplazábamos andando a todas partes.


    ¿Qué ver en París? Nuestros imprescindibles

     París tiene decenas de lugares maravillosos que merece la pena conocer. La pena es que el tiempo que solemos tener en vacaciones es bastante limitado. Así que nos toca seleccionar y enfocarnos hacia esos imprescindibles que nos hagan sentir que, sólo por verlos, el viaje mereció la pena.

    Yo lo tenía muy claro. Mi lista de lugares imprescindibles estaba clara. Lo que no teníamos tan claro era si entraríamos en todos los monumentos. En este viaje, optamos por no comprar ninguna entrada por adelantado y decidirlo allí en el momento, dependiendo de las circunstancias.

     La Torre Eiffel: Sin lugar a dudas, es el lugar más emblemático de París. Me moría de ganas de poder verla con mis propios ojos. Así que en nuestras escapadas a la ciudad, siempre le hemos dedicado un rato muy especial. Eso sí, todavía no hemos subido a ella. Es algo que tenemos pendiente. Algo que espero hacer algún día. Pero algo que, en nuestros viajes en familia, decidimos que no nos merecía la pena. En cambio, lo que hicimos fue dedicarle unas horitas relajadas y divertidas. Preparamos un picnic y cenamos viendo anochecer frente a la Torre Eiffel. En una de las ocasiones lo hicimos sobre el césped que hay junto a las escalinatas del Trocadero y en otra, en los campos de Marte, casi a los pies de la torre. El momento del encendido de las luces es mágico.

     

    La Catedral de Notre Dame: Junto a la Torre Eiffel era lo más importante para mi. Es un lugar realmente imponente. Al menos, lo era antes de sufrir ese terrible incendio. Pero estoy segura de que, una vez restaurada, volverá a serlo. Creo que somos muy afortunados porque pudimos visitarla antes de que se quemase. Hicimos la cola para subir a sus torres y ya os digo que mereció muchísimo la pena.

     Los Jardines de Tuileries: Es el maravilloso parque que hay frente al museo del Louvre. En los dos viajes hemos hecho un picnic allí uno de los días. Y es que es el lugar perfecto para descansar, relajarte, que los peques corran, salten y se desfoguen… Una auténtica maravilla. Es enoooorme, con mogollón de árboles, flores, palomas, fuentes… Y sillas para poder sentarte.

     

    La zona de Montmartre: Sin duda alguna, este barrio es otro de los lugares imprescindibles que a visitar de París. Sobretodo la primera vez. Podemos hacer un recorrido paseando que nos lleve a descubrir sus lugares más emblemáticos. Os cuento el que hicimos nosotros.

     Partiendo desde el famosísimo Moulin Rouge, llegamos paseando hasta la Plaza Saint Pierre, donde hay un pequeño y precioso carrousel. Por supuesto, los más peques se dieron una vuelta en él. Desde allí, subimos por las escalinatas hasta la Basílica del Sacré Coeur. Este es uno de los lugares con las mejores vistas de París. Y de los más visitados. Una vez hayamos reposado y disfrutado del entorno, empezamos el descenso de nuevo, recorriendo las calles y plazas llenas de artistas de Montmartre.

     

    Si sóis fans de la película Amelie, en este barrio encontraréis varios de los escenarios de la película: el Café des Deux Moulins, su casa, au Marché de la Butte, el metro Abbesses… Por cierto, en la plaza donde está la entrada de metro de Abbesses, se encuentra el famoso “Muro del amor”.

     El barrio latino: Es una de las zonas más animadas de la ciudad, con comercios y restaurantes de todo tipo y, algunos, a unos precios bastante asequibles. Nosotros comimos en esta zona un par de veces. También tiene algunos lugares interesante para ver con los niños como el Museo de Historia Natural o el Jardín de las Plantas. Desde aquí también puedes acercarte a ver el Panteón donde están enterrados personajes tan célebres como Marie Curie.


    Otros lugares interesantes de París

     El Museo del Louvre: En mi opinión, el Museo del Louvre es uno de esos lugares que hay que visitar al menos una vez en la vida. Es realmente impresionante. No obstante, si no eres un apasionado de los museos o no te gusta el arte, es probable que no te merezca la pena. A mi me encantó. Me perdí por sus pasillos durante unas cinco horas, y me faltó tiempo. Pero lo hice acompañada sólo de mi hija mediana, una amiga y su sobrina. El papi y los dos chicos no quisieron entrar. A ellos no les gusta, así que se quedaron paseando por París mientras tanto.

     

    La confitería La Cure Gourmande: Una deliciosa e imprescindible parada para todos los amantes de los dulces y de las tiendas bonitas. Una maravilla. Para hacerle un millón de fotos. Nos la encontramos de camino a la Opera y la place de la Madeleine.

     La Sainte Chapelle: Tiene una vitrinas que son realmente maravillosas. Las más bonitas que he visto en toda mi vida. Si os sobra tiempo os recomiendo que le dediquéis unos minutos. Son realmente impresionantes.




    Un último consejo

    Como véis, hay muchísimas cosas para ver. Decenas de planes para disfrutar de París en familia. Eso sí. Hay que tener muy en cuenta que cuando viajamos con niños el ritmo hay que bajarlo bastante. Tener muy presente qué lugares queremos ver y lo que queremos hacer, pero sabiendo que habrá que disfrutarlos de otra manera. Seguramente, lo haremos más despacito. Habrá lugares que sólo veamos por fuera. Nos explayaremos más en jardines y parques. Pero ese tiempo compartido, sin prisas, se convertirá en la esencia y el alma de nuestro viaje. De un maravilloso viaje en familia que recordar siempre.



    Fotografías: Con los niños en la mochila

    Londres con niños en 4 días

    Londres con niños en 4 días

    Este mes contamos con la colaboración de Miriam, una mami muy viajera que ha querido compartir con nosotros sus propuestas y recomendaciones para viajar a Londres con niños.

    Autora Miriam Sánchez

    La Semana Santa pasada estuvimos de vacaciones en Londres con niños, una ciudad que, aunque hayas estado un montón de veces, es un destino TOP sea el momento que sea. Habíamos ido como pareja y con amigos bastantes veces, y ahora con la familia a cuestas, nuestro Londres era algo diferente, ya que era un Londres con nuestros hijos: un niño de 9 y una niña de 6.

    Creo que somos una familia que afortunadamente viajamos bastante, bueno, mejor dicho, nos gusta mucho salir de casa ☺, y encantada de compartir con los followers de Triphood nuestra aventura y algunos consejos que esperamos os sean de ayuda.

    Cuando viajamos, no somos los que planificamos el viaje al minuto, ya que nos gusta improvisar, cambiar sobre la marcha, y si estamos bien en algún lugar, alargar.. pero lo que sí preparamos generalmente y en el caso de este viaje:

    - un mínimo de cosas a visitar.

    - leemos blogs de gente que haya ido y contrastamos si nos encajan ideas.

    - el tiempo que hará.

    - cómo movernos: sin duda en transporte público (metro es lo más cómodo). En este caso la Tarjeta Oyster Card que funciona pagando un depósito de 5 libras, recargando en las máquinas según el uso que harás ese día y cuando acabas tus vacaciones, te devuelven el depósito en cualquier estación. Los niños hasta 11 años son gratis.

    - y en el caso de Londres, preparar el cambio de moneda (en nuestro caso pocas libras porque tiramos de tarjeta de crédito en la medida de lo posible).


    ¡¡Comienza el viaje!!!

    Nuestro viaje empieza un viernes antes de Semana Santa y volamos desde Barcelona. Por suerte tenemos muchas ofertas de compañías aéreas, pero antes de comprar estuvimos monitorizando los precios de los vuelos en https://www.skyscanner.es/ en base a nuestras preferencias hasta que vimos la oferta ☺ y compramos.

    Una vez ya en el aeropuerto de Londres, reservamos coche con chofer para que nos llevara al apartamento que estaba a unos 50 minutos (www.minicabit.es ). Os recomendamos valorar un poco el tiempo- coste de cada familia. A nosotros nos fue fenomenal porque cogimos retraso de 3 horas y llegamos cansadísimos y tarde, y como teníamos el whastsapp del conductor le íbamos informando de la llegada sin problemas. 

    Nuestro alojamiento era un apartamento en Zona 2 de Londres muy chulo. Cuando viajamos más días de lo normal, preferimos apartamento a hotel ya que nos permite ir a nuestro ritmo y ahorrarnos desayunos y cenas en la medida de lo posible ya que hace subir el presupuesto del viaje.

    Os recomendaríamos que escojáis el alojamiento que más os guste y cumpla vuestra búsqueda. Londres tiene mil ofertas. Lo bueno de Londres es que esta súper bien comunicado, y aunque esté en Zona 2, el metro te deja en cualquier punto céntrico en 10 minutos.


    ¡EL PRIMER DÍA EN LONDRES CON NIÑOS!

    Nosotros elegimos pasar el primer día en Londres cogiendo un bus turístico. Hay diferente ofertas, pero optamos por éste: https://www.theoriginaltour.com/es y que incluye algunas ofertas/descuentos más.

    Empezamos cogiendo un bus turístico desde el centro. El bus sirve para 24 horas, pero al canjear el ticket de entrada nos regalaron 24 horas más. Es algo que da mucho juego con niños: subes, bajas, te paras, vas arriba, escuchas el audio-guía, los críos van haciendo fotos, y cuando ya están un poco hartos, bajas y te mueves por la zona. Es curioso porque sin niños no lo habíamos cogido nunca y ahora ¡nos gusta!

    Como el ticket del bus nos incluía un paseo gratis en barco por el Támesis, hicimos la ruta dirección al río, así que cuando llegamos a la zona de barcos, subimos y pusimos viento a toda vela dirección a la zona del Big Ben y London Eye.

      

    Al llegar a la zona Big Ben, es cuestión de hacer mil fotos a todas las direcciones y poner marcha a donde más os apetezca.

    Nosotros fuimos paseando y callejeando e hicimos por llegar a la tienda M&M Store que está en Leicester Street. Es una locura del chocolate, pero muy chula tanto para niños y mayores, ya que hay millones de colores de M&M´s y es un poco complicado salir de la tienda sin haber comprado. Al salir de la tienda, la ubicación es ideal: Leicester Square, punto álgido de Londres. La duda que os entrará es: ¿ por dónde empezamos a caminar? 


    ¡SEGUNDO DÍA EN LONDRES CON NIÑOS!

    El segundo día por la mañana lo pasamos paseando por St James Park, jugando a futbol y dando de comer algunas ardillas. Está todo tan verde, que es imposible no pararse.

    Después cogimos el metro dirección London Eye. Ya teníamos las entradas compradas, así que sólo tuvimos que hacer cola (que por suerte había poca) para subirnos a la noria. 

    En vuestro viaje a Londres con niños os recomendamos mucho ir, es una experiencia muy chula y si el día está despejado (que no quiere decir soleado) se ve toda la ciudad.

     


    Al salir del London Eye, la zona está llena de atracciones para los turistas, desde magia y bailes en la calle, hasta puestecitos de souvenirs. Nosotros decidimos pasear hasta encontrar el bus turístico del día anterior con destino al Museo de Historia Natural (https://www.londres.es/museo-historia-natural).

    Yo no había estado nunca, la verdad, y si íbamos era por los niños, pero he de confesar que no sólo el edificio es precioso, sino que las exposiciones dan juego para pasarse todo el día dentro, y además es gratis, por lo que totalmente recomendable. Es uno de los must cuando viajas a Londres con niños.


    ¡TERCER DÍA EN LONDRES CON NIÑOS!

    El día 3 por la mañana y aprovechando los rayitos de sol, lo pasamos en el parque de ambientado en Peter Pan en Kensington Garden. Es un parque genial para niños y para no tan niños: barco pirata, arena, escalada.. 

    Si lo buscáis en google, tenéis que buscarlo como Diana Memorial Playground. Es un lugar perfecto para ir con niños.

    Desde allí luego, y como estás en el parque, se puede ir paseando al lago, a dar de comer a los patos y cisnes, ver la fachada principal de Buckingham Palace y la guardia que la vigila, etc.

    Después cogimos el metro para desplazarnos a otro `punto turístico” de la ciudad: elegimos China Town.

    Barrio diferente de gente, de restaurantes, olores… todo. Los niños alucinaban, por lo que os lo recomendamos, ya que es una zona pequeña, pero da mucho juego, y está muy cerca de Covent Garden, otra zona de la ciudad muy diferente y elegante donde en las galerías siempre hay algún artista cantando o tocando algún instrumento, y es el punto de inflexión de negociación con los niños para acabar la tarde en la juguetería más grande del mundo con 7 plantas: HAMLEYS. En vuestro viaje a Londres con niños no puede faltar esta visita.

    Os deseamos suerte.. ☺

     


    ¡CUARTO DÍA EN LONDRES CON NIÑOS!

    Candem Market.

    Pasamos el día entre tienda y tienda, alucinando con la variedad racial y de estilos de gente que camina por las calles, escuchando todo tipo de música, y de los rincones que ofrece el mercadillo.

    No olvidéis entrar en la tienda CYBER DOG. 

    La opción de comer en Candem es parte de la gracia ya que hay muchos puestecitos de comida que ofrecen diferentes alternativas: comida china, fast food, pizzas, Frankfurt, comida picante, tailandesa... y todo riiiiiquísimo. 

    El truco está en dejar que acabe la hora en la que todo el mundo come y a partir de las 15h bajan los precios y puedes negociar el precio de las bandejas de comida. Nosotros de todas formas, no aguantamos hasta esa hora y comimos igualmente muy barato.


    ¡BYE BYE LONDRES!

    Y con mucha pena pero contentos por haberlo pasado fenomenal, el día siguiente lo dedicamos a regresar a casa.

    En este caso, cogimos un autocar (https://www.easybus.com/es/) unen el centro de la ciudad con cualquier aeropuerto y así nos olvidamos de hacer transbordos e ir cargados con las maletas.

    Y hasta aquí nuestra aventura, esperamos que os haya gustado.

    A mí personalmente me ha encantado compartir el viaje con vosotros ya que al escribirlo hemos recordado un montón de bonitos momentos, que es la magia de viajar.

    Londres es una ciudad genial para viajar con niños, no importa las veces que hayas estado, siempre hay un montón de cosas para ver y hacer. 

    Un abrazo a todos.

    Miriam

     

    Autora: Miriam Sánchez

    Fotografías cedidas por: Miriam Sánchez

    Preparamos nuestro viaje a Japón en familia

    Preparamos nuestro viaje a Japón en familia

    Estrenamos el 2020 con mucha energía y con la suerte de contar con la colaboración de una de las bloggers más populares en el ámbito familiar y de la moda, María José Cayuela de www.blogmodabebe.com y www.familiasactivas.com

    Una de sus grandes pasiones es viajar y siempre que puede lo hace con su familia. En este artículo nos cuenta en voz propia el viaje que le gustaría compartir algún día con sus hijos.

     

    Autora María José Cayuela, blog de viaje para familias www.familiasactivas.com

    Hola,

    Soy María José Cayuela y esto que os voy a contar aquí todavía es un sueño, pero esperamos que pronto sea realidad. Los peques quieren que vayamos a Japón. Su papi y yo fuimos en 2005 y siempre contamos lo bien que lo pasamos. Creo que ha sido uno de nuestros viajes más divertidos. A ellos les seduce la idea de comer sushi cada día, ya que les encanta, y además ver el país de Doraemon. Ya les hemos dicho que Doraemon no estará pero les da igual, están emocionados con este viaje.

     

    Empezaremos por Tokio, ya que iremos en avión al aeropuerto de Narita, ya tengo dos hoteles vistos. Me ha gustado uno frente a la bahía y otro en el distrito de Yokohama, al que se llega con un tren que si mal no recuerdo, atraviesa la ciudad sin conductor, al más puro estilo Blade Runner. Con este los niños alucinarían. Además, está frente a un parque de atracciones: el Mundo de Cosmo de Yokohama, que tiene cinco centros comerciales, junto al museo de arte de Yokohama y el parque de Yamashita. Es otro mundo, os lo aseguro. Desde que llegas a Japón abres la boca sorprendida y ya no la cierras hasta que te vas.

     

    En nuestro anterior viaje a Japón reservamos 8 noches en un hotel de Tokio y antes de ir nos sacamos el Japan Rail Pass ¿Sabéis que es? La red ferroviaria de Japón es reconocida internacionalmente por su gran extensión, su puntualidad y velocidad. El tren es la mejor manera de moverse por este país, además los trenes japoneses comparados con los españoles son de lujo. El Japan Rail Pass es un pase que os permitirá hacer viajes ilimitados en los trenes (del grupo JR), además de algunos autobuses y ferry, durante su periodo de validez. Podéis incluso viajar en los llamados shinkansen o trenes bala. Nosotros lo hicimos y así recorrimos este país insular situado en el Océano Pacífico.

    Japón se compone de cuatro islas principales rodeadas de unas 3.000 pequeñas islas. Estas cuatro son: Hokkaido (al norte), Honsu (la isla principal que nosotros visitamos y donde está Tokyo y Kyoto), Shikoku y Kyushu. El avión llega al aeropuerto de Narita, como os comentaba, desde el que podréis tomar un autocar hacia el hotel.

    Tokyo

    En Tokyo os tenéis que mover en metro, es una red espectacular de paradas, una experiencia curiosa. Podéis visitar el Palacio Imperial, el Parque Hibiya (el único gran parque de estilo occidental en el centro de la ciudad) y hacer una escapada a Ginza. Este barrio es, para entendernos, el centro comercial de Tokyo con enormes almacenes. De hecho Ginza significa ‘lugar de la plata’. Allí buscad el edificio San’ai en el cruce de Yon-chome. Esta intersección es la más popular por sus luces de neón sobre los edificios de cristal. Recuerdo en algunos de estos centros comerciales ver robots increíbles (os hablo de un viaje hace 13 años, imaginad qué podemos encontrar ahora). Siempre digo que Japón nos lleva 30 años de desarrollo tecnológico y quizás me quedo corta.

     Para conocer la ciudad más cultural podéis ir al Teatro Kabuki-za o por lo menos pasar por delante con los niños. El Kabuki es un género de teatro clásico que se desarrolló a principios del siglo XVII y se caracteriza por la extravagancia del vestuario y por un maquillaje muy llamativo. Todos los personajes, incluidos los papeles femeninos, son representados por hombres. Pero si no queréis ir con los peques al teatro mejor será que paseéis por Akihabara el barrio de la electrónica o por Shinjuku, el lugar donde Tokyo nunca duerme. Este es el centro de la vida nocturna llenito de salas de Pachinko (salas de juego muy curiosas en las que no se apuesta dinero sino que se juega con bolitas de acero). Como los juegos de casino están prohibidos en Japón, la forma que las empresas de Pachinko han encontrado para burlar la ley ha sido el entregar regalos en lugar de dinero directamente y debe funcionar porque las salas están llenas. Desde luego yo no entraría con niños pero sí se lo podéis explicar y enseñar.

    Donde sí los llevaría sería a uno de los famosos karaokes. En Japón son como la religión. Están en edificios por toda la ciudad. Al llegar os tenéis que apuntar en la recepción y esperar la cola hasta que os toque. Los establecimientos están divididos en varias salas o habitaciones independientes, de diferentes tamaños y formas, cada una con su máquina de karaoke, sus sofás y sus mesas. Las habitaciones son de uso privado, así pues, en un karaoke japonés, sólo cantaremos delante de nuestros hijos ¿Os imagináis qué divertido?

    No dejéis de enseñarles la estatua del perro Hachiko en el cruce de Shibuya, una de las intersecciones más concurridas y fascinantes del mundo. Y contadles la historia de amor y amistad que hay detrás. A comienzos de los años veinte, un profesor de la Universidad de Tokio llamado Eisaburo Ueno tenía un perrito de raza akita llamado Hachiko. El profesor Ueno vivía cerca de Shibuya y el perro acudía todos los días a recibirlo en la estación cuando regresaba del trabajo. Esta rutina continuó sin interrupciones hasta el 21 de mayo de 1925, cuando Ueno murió de un infarto cerebral durante una de sus clases. Aquella tarde, el perro también corrió hasta la estación a esperar a su dueño, pero este nunca regresó a casa. Durante casi 10 años, hasta su muerte ocurrida en 1935, Hachiko acudió todos los días a la estación de Shibuya para esperar a su amigo junto a la boca de metro que hoy lleva su nombre, en el rincón de la plaza donde se alza la famosa estatua de bronce. Por cierto, en 2009 Richard Gere protagonizó esta historia en la peli ‘Siempre a tu lado’, podéis verla con los peques antes de ir a Japón. Lágrimas aseguradas, pero os encantará, y más viendo a Richard Gere.

    Os recomiendo también ir con ellos a Asakusa y coger un rickshaw (son esos vehículos pequeños para recorrer la ciudad). Intentad que lo lleven en una bicicleta o una motocicleta. La vida en Asakusa gira en torio al bullicioso templo Senjo-ji, cuyo acceso principal es la Puerta de Kaminarimon. Esta entrada es una calle, llamada Nakamise, abarrotada de tienditas de recuerdos. A los niños se les irán los ojos. Asakusa es uno de los mejores barrios para pasear. Si os gusta la arquitectura buscar con los peques el edificio Super Dry Hall que diseñó Philippe Starck para la marca de cerveza Asabi, la más popular en Japón. Podéis contarles a los peques que en la entrada de los templos siempre se pone incienso en un quemador (joukoro). Su humo purifica y dicen que te mantiene sano. También buscar el Buda Nadi Botokesan, cuya estatua está más que pulida por las manos de todos aquellos que la acarician al pasar rogando por fortuna o auxilio frente a una enfermedad.

     

    El barrio de Yoshiwara rodea Asakusa, podéis pasear por él con los niños y llegar hasta el parque Ueno (fijaos que lleva el nombre del profesor de la universidad del perro Hachiko). Allí veréis las puertas Torii, típicas rojas, que marcan la entrada a un recinto sagrado o santuario. El parque Ueno es muy bonito y uno de los lugares públicos más populares de Japón. Veréis la emblemática Pagoda de cinco plantas que data del siglo XVII y se eleva sobre el recinto del zoológico.

     

    Otro de los días en Tokyo os recomiendo que vayáis hasta Harajuku que está muy cerca de Shibuya y es el distrito más ‘adolescente’. Este atrae a la población más joven e innovadora que llena su calle Takeshita en la que hay tiendas muy chulas. Visita obligada es el parque Yoyogi, quizás el más variopinto de la ciudad, en el que veréis adolescentes con excéntricos looks, estética manga y hasta bandas de rock. Después de esta visita, que será sin duda divertida para los niños, os animo a ir a cenar a Roppongi. En nuestro último viaje, cenamos también en Shinjuku Oeste que es la zona donde están la mayoría de los rascacielos de oficinas de Tokyo. Desde las oficinas del Ayuntamiento subimos a un observatorio y vimos una panorámica increíble de toda la ciudad. Contemplamos a lo lejos hasta el Monte Fuji al atardecer.

     

    En el famoso monorrail de Yurikamone que vuela por toda la ciudad, como os decía al principio al más puro estilo Blade Runner, podéis ir hasta Odaiba. Podéis llegar hasta la bahía que es el lugar en el que hay la única playa de Tokyo. Esto son solo algunas ideas.

     

    Nikko, Kamakura y Nara

    Pero viajar a Japón no es solo Tokyo. Para algo nos hemos sacado el Japan Rail Pass ¿no? Pues en tren podéis ir a Nikko el centro religioso budista sintonista al norte de Honsu y visitar los diferentes santuarios y mausoleos que son preciosos. Nosotros fuimos en diciembre de ahí que en las fotos veáis nieve. Os animo a observar con vuestros hijos la puerta de Yomeimon y hacerles encontrar en uno de los templos el famoso gato durmiendo. Por cierto, llevad calcetines porque en todos los templos os vais a tener que descalzar.

    Si queréis explicarles qué es una pagoda a los peques decirles que cada planta representa un elemento: la tierra, el agua, el fuego, el viento y el cielo, en este orden ascendente. Otra de las excursiones es a Kita Kamakura, súper recomendable. Os recomiendo la vista al Templo Engaku-ji, al Kencho-ji, al santuario Hachiman-gu… Ya iréis viendo si los peques se cansan o no, aquí os dosificáis de templos. En cuanto lleguéis a Kamakura disfrutaréis de la estatua de bronce de 13,5 metros del Gran Buda. Uno de los templos más bonitos aquí es el Hase Kannon o Kamakura Hasedera. Vais a poder explorar con vuestros hijos sus rincones y hasta alguna cueva secreta.

    Otra excursión ideal para hacer con niños es al Gora Park. Desde ahí podéis luego coger un cremallera a Sounzan y dos teleféricos muy guais hasta Owakudani un lugar lleno de cráteres. Owakudani significa valle de gran ebullición. Japón es una de las zonas de mayor actividad geológica del mundo como ya sabéis pues descansa en la intersección de cuatro placas tectónicas. De ahí la cantidad de volcanes y frentes de agua caliente que manan de la tierra y que han creado los onsen (fuentes y piscinas naturales humeantes) que seguro habéis visto en películas como ‘Memorias de una Geisha’.

     

     

    En este blog os recomiendan los 12 mejores Onsen para visitar, aunque no tengo claro si en estas termas naturales, por la temperatura, se pueden bañar los niños. El pueblo japonés adora las aguas termales u onsen desde tiempos remotos por sus propiedades curativas, que se aplican tanto al cuerpo como al espíritu. Finalmente, desde Owakudani podéis navegar por el Lago Ashi en un barco pirata muy divertido para subir con los peques.

     

    Otra de las excursiones que recomiendo con niños es la de Nara. Nara está al oeste de Honsu (cerca de Kyoto) y fue durante 74 años la capital de Japón, la gran diócesis del budismo. Conserva sus jardines y es un símbolo de tranquilidad, de hecho vais a pasear rodeados de ciervos que para los japoneses son los mensajeros de los dioses. Están por todas partes. El templo Todai-ji es el más importante de Nara. Se construyó en el 752 para albergar al Gran Buda de Nara. Reservad todo un día, para pasear con vuestros hijos por el parque de Nara porque es pura naturaleza, precioso.

     

    Kyoto

    Como os comentaba al principio desde Tokyo podéis hacer la mayoría de excursiones, aunque os recomiendo un par de noches en Kyoto en un Ryokan (tipo de alojamiento tradicional japonés). Es una ciudad maravillosa, la antigua capital imperial y nada que ver con Tokyo. En Kyoto parece que no han pasado los años, es el Japón más tradicional.

    Os recomiendo visitar el Templo Kodai-ji con sus bosques de bambú y por la ciudad, por las calles adoquinadas de Sannenzaka que son patrimonio histórico (llevad calzado cómodo). Llegaréis hasta el templo Kiyomizu desde donde veréis la ciudad. Durante más de mil años, los peregrinos han ascendido al templo para orar ante la imagen de las 11 cabezas de Kannon y beber de su manantial sagrado (de hecho Kiyomizu significa agua pura).

     

     

     

     

    Pero sin duda, lo que más nos gustó fue el paseo del filósofo. En invierno está deslucido pero en primavera los cerezos en flor bordean el canal dando lugar a fotografías maravillosas que seguro habéis visto, también porque han inspirado muchos lienzos. La ruta debe su nombre a un profesor de filosofía de la Universidad de Kyoto que la hacía cada día. Aquí si os cansáis también podéis coger un rickshaw.

     

    Estas son solo cuatro ideas resumidas de excursiones que podéis hacer en familia en Japón. Ahora me encantaría poder explicárselas a mis hijos, así que seguiré soñando y planificando nuestro próximo viaje.

     

     

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